En mi por lo normal pasa todo lo contrario, llegó a querer demasiado a una persona y por el más mínimo error puedo llegar hasta odiarlo y sólo una vez he pasado del desagrado a la amistad.
Cuando a mi me cae mal alguien puedo llegar a ser la mina más apestosa del universo y con alguien lo fui por un largo periodo de tiempo, decía cosas pesadas dirigida a ella indirectamente las veces que podía, hasta que un día me di cuenta que era sólo una estupidez lo que estaba haciendo, que al fin y al cabo no se merecía tanta pesadez de mi parte y al final la única que gastaba energía tratando de molestarla era yo. Así que por primera vez deje mi orgullo estúpido de lado y me di el tiempo de hablar con esta persona, y tratar de ver que tanto era lo que podíamos congeniar, porque yo no necesitaba perdonarla, porque si alguna vez tuve que perdonar algo había pasado hace mucho tiempo y lo único que tenía contra ella ni siquiera me importaba, creo que lo único que daño toda esa situación fue mi ego y ella no lo hizo, pero yo fui una más de las personas que siempre se descargan con ella y no con la persona que realmente se lo merece.
Cuando empezó a cambiar tanto nuestra relación como tan prontamente creo que mucha gente lo juzgo, pero a mi me da lo mismo lo que opine el resto, yo se que lo que pasó ya quedo en el pasado, se que ahora ella es más amiga mía que otras personas con las que nunca he sido pesada, es la que me acompaña, mi complice en todo, una de las pocas personas en la que puedo confiar, la que le ve siempre el lado positivo a todo y trata siempre de tranquilizarme cuando pienso que todo se va a ir a la mierda. De lo único que me arrepiento de toda esta situación es de haber perdido tanto tiempo con un rencor demasiado estúpido dentro de mi, pero como siempre he dicho, todo pasa por algo, y quizás las cosas se dieron así porque ahora la tengo cuando más la necesito y tantas cosas que vivimos ahora hace que sea fácil decir que es una de mis mejores amigas