miércoles, 10 de junio de 2009

Hace algunos años atrás una señorita conoció a alguien, esta persona fue el que finalmente le enseñó que las cosas malas también pasan por algo, después de pasar un periodo un tanto negro y lleno de cosas que la deprimían y le hacían pensar que nada bueno le podía pasar a ella, porque en realidad ella pensaba que no había venido a este mundo para que las cosas buenas le pasaran, de un momento a otro toda esa oscuridad fue iluminada por una lucecita que hizo que todas sus penas tuvieran un valor, sin todas esas penas nunca se habría dado cuenta de lo bueno que pueden ser ciertas cosas, sin las cosas malas nunca habría tenido un contraste que la hubiera hecho ver todo lo lindo que podía llegar a ser su vida. La persona que le enseñó todo esto llegó en el momento preciso, justo cuando ella sentía que ya no daba más, que ya no podía seguir luchando para que su vida fuera mejor y le enseñó que las cosas si podían ser mejores, que la felicidad si estaba destinada a conocerla y que no siempre todo tenía que ser malo, que la vida es para disfrutarla no para vivir con miedo pensando que si haces algo lo único que te provocará será sufrimiento. Aunque quizás en un principio costó que ella dejara todo el miedo de lado él siguió intentando hasta que todos los miedos y las penas se alejaron y por fin ella supo lo que realmente era sonreír, lo que era ser feliz y lo más importante, supo como era ser amada de verdad y aprendió que cuando la persona indicada llegaba era necesario dejar todos los prejuicios de las relaciones de lado y sólo amar a la otra persona todo lo que pudieras, con la toda la intensidad que el corazón pudiera. Aunque a veces los miedos volvían y provocaban lo que siempre provocaba, que era que en vez de afrontar la situación optaba por alejarse, nunca lo hizo totalmente y siempre volvía, porque era la primera vez que sentía que valía la pena volver y que más que todo, sin él ella no podía vivir, porque con él era todo más fácil y se sentía bien poder compartir sus penas con alguien y era el único que la hacía ver que las cosas buenas aunque pasan, luego tienen sus recompensas. Luego de un tiempo los caminos de estas dos personas de cierto modo dejaron de unirse y ya no quieren lo mismo, pero creo que siempre tendrán un nexo especial, porque él es el único que hace que la vida de ella se ilumine, que cuando todo este mal aparezca cierto punto positivo que hace que todo este un poco mejor, para ella él es el complemento perfecto para todo, su otra mitad, y sin, aunque sea, una pequeña parte de él, ella no puede vivir, no se siente completa y se siente perdida en la loca vida que nos tocó vivir y lo más probable es que ella nunca más se vuelva a enamorar de alguien y siempre lo amará a él, pero es mejor haber vivido todo eso una vez, que nunca en tu vida haber conocido el amor verdadero, ese que te hace sentir que todas las cosas pueden ser mejores...



Una historia que escribí hace unos años atras, la cual es totalmente ficción!.

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